Te ayudamos a optimizar el teletrabajo

Te ayudamos a optimizar el teletrabajo

En este año 2021 los expertos apuntan que el teletrabajo va a afianzarse en prácticamente todas las empresas, áreas y sectores. Una fórmula de la que ya te hemos hablado y que depende en gran medida de la digitalización. Pero son muchos los que aún hoy, casi un año después de comenzar a trabajar desde casa, aún no han logrado acomodarse a la nueva situación y optimizar las horas que está delante del ordenador. A continuación te dejamos unos consejos.

Las ventajas y desventajas del teletrabajo

En primer lugar destacamos la flexibilidad laboral. La conciliación familiar, en el foco de todas las políticas laborales, encuentra su aliado perfecto en el teletrabajo. Se reducen los desplazamientos y por tanto el tiempo que se está fuera de casa. 

Algunas personas también han descubierto que el teletrabajo les permite reducir el estrés. Sobre todo, por el poder organizarse de manera personal para presentar los trabajos y resultados. Para ello es clave hacerse una buena planificación sobre las tareas que uno espera a desarrollar.

Como desventaja, el teletrabajo puede ser una medida que puede perjudicar a trabajadores indisciplinados que no estén acostumbrado a esta manera de operar. Es fácil desconectar y desmotivarse, provocando, en ese sentido, una caída en su productividad. La gestión del tiempo es fundamental. Es necesario marcarse horarios y cumplirlos. Hay que ser maduro y profesional. Por esta razón, es importante emplear diversas herramientas digitales al alcance de todos para mejorar los flujos de trabajo y organizarse en condiciones. El gran desafío es evitar la posible desvinculación emocional del trabajador por cuenta ajena.

Planificación, digitalización y herramientas tecnológicas

Como habrás podido deducir de lo que te hemos contado, la planificación y disponer de las herramientas y documentos necesarios en todo momento es clave para que el teletrabajo sea una ventaja y no un problema. Es importante la investigación, crear protocolos adaptados a las necesidades de empresa y empleados, y comprometerse con la labor que se está realizando para que el trabajo en remoto sea tan productivo o más del que se hace en la oficina.

 

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